Segovia, la capital de Castilla y León, es muy acogedora y está repleta de lugares que visitar. En este post queremos contarte qué ver en Segovia en un día. Si dispones de más tiempo será fantástico, pero si solo cuentas con un día para descubrirla, toma nota de las visitas imprescindibles que debes realizar en la capital castellana.
Lo primero que debes hacer a tu llegada a la ciudad es acudir a la oficina de turismo y hacerte con un mapa de de Segovia. Si bien la ciudad es pequeña y no resulta fácil perderse en ella, con un mapa te resultará más sencillo optimizar tu recorrido.
Cosas que ver en Segovia
El acueducto romano de Segovia es el monumento más conocido de la ciudad, y sin duda está en la lista de los lugares que debes visitar. Pero Segovia es mucho más, toda la ciudad está catalogada como Patrimonio de la Humanidad desde 1985.
Una visita guiada, en alguno de los recorridos Free Tours que encontrarás en la ciudad, te ayudará a descubrir las influencias que han tenido la cultura árabe, judía y cristiana en su patrimonio. Este tipo de recorridos no suelen durar más de dos horas.
Tras la visita guiada, ya podrás visitar, por tu cuenta, sus principales monumentos. A continuación te damos información sobre los lugares, que según nosotros, son los más interesantes de la ciudad.
Acueducto romano
El acueducto romano de Segovia es una de las construcciones romanas mejor conservadas de todo el mundo. De ahí que desde el año 1884, cuente con la catalogación de Monumento Histórico Artístico y que se haya constituido como el símbolo identitario de la ciudad.
Su construcción se realizó en a inicios del siglo II y su finalidad era transportar agua desde el manantial de la Fuenfría, en la zona conocida como La Acebeda, hasta el centro de la ciudad.
En total esta impresionante obra de ingeniería recorre 17 kilómetros, 15 de ellos antes de entrar en la ciudad.
El agua se guarda primeramente en una cisterna denominada el Caserón. Luego, por un canal de sillares, se conduce a una torre, conocida como Casa aguas, donde se limpia. Desde allí continúa su recorrido por Plaza de Díaz Sanz y la Plaza del Azoguejo.
Al atravesar la Plaza del Azoguejo la construcción alcanza su altura máxima, 28 metros. Es por tanto, el tramo en el que la arquería que resulta más visible y, en consecuencia, el más famoso.
Esta megaconstrucción romana cuenta con 75 arcos sencillos, desde su entrada a la ciudad hasta la Plaza Díaz Sanz, y con 44 dobles, o sea 88 arcos, más otros cuatro sencillos después. En total 167 arcos. ¡Impresionante!.
Calle Real
Visitar Segovia y no pisar la Calle Real es casi imposible. No solo porque sea una de las calles comerciales más importantes en la ciudad, sino también porque es esta vía la que da acceso a la Plaza Mayor y a la catedral; y porque en ella se sitúa la Antigua Sinagoga.
Sin embargo si la buscas la Calle Real en el mapa, te resultará casi imposible encontrarla. Parece una adivinanza, pero no lo es. La Calle Real es famosa en Segovia y todos sus vecinos sabrán indicarte dónde está si preguntas por ella, pero lo cierto es que la calle como tal, con ese nombre, no existe en la actualidad.
La vía es conocida así por ser el recorrido que Isabel la Católica tuvo que realizar para ser coronada. Pero en la nomenclatura urbana está formada por tres calles y una pequeña plaza: Calle Cervantes, Calle Juan Bravo, donde se ubica la antigua Sinagoga Mayor y la Casa de los Picos, y Calle Isabel la Católica, por la que se accede a la Plaza Mayor.
La Casa de los Picos
La Casa de los Picos es una casa tradicional segoviana, construida en el siglo XV. A lo largo de los siglos el inmueble ha estado en manos de diversos propietarios, tanto privados como públicos.
Finalmente en los años 70 la propiedad fue cedida al Ministerio de de Educación y Ciencia, quien rehabilitó la construcción para instalar en ella la Escuela de Artes Aplicadas. A pocos metros de ésta, se encuentra la Casa de los del Río.
Tras la Casa de los Picos, siguiendo esa misma calle, encontrarás el Mirador de la Canaleja. Un bonito rincón desde el que tendrás unas buenas vistas sobre el barrio de San Milán y la Sierra de Guadarrama.
Plaza Mayor y Catedral
Ahora que sabemos encontrar la Calle Real, llegar a la Plaza Mayor no nos resultará difícil. En ella tendremos que detenernos un buen rato, porque el espacio está rodeado de lugares de interés, como la mismísima Catedral de Segovia, la Iglesia de San Miguel, el Teatro Juan Bravo o el edificio del Ayuntamiento.
La Catedral de Segovia, de estilo gótico, se levantó entre los siglos XVI y XVIII. Dadas sus dimensiones y la elegancia de su perfil, es conocida como la Dama de las Catedrales. El templo se encuentra bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos.
Su estructura está formada por tres naves y girola. De su exterior destaca sobre todo la finura de sus hermosos ventanales. En el interior cuenta con un coro, la Capilla Mayor, el claustro y 19 capillas distribuidas entre el lado norte y el sur, más 8 en la girola. No, no es pequeña la Catedral de Segovia.
La Iglesia de San Miguel es la sucesora de la iglesia románica que acogió la coronación de la reina Isabel la Católica. Ese templo fue demolido en el siglo XVI para ampliar la plaza, levantándose la actual iglesia a pocos metros, en la calle Infante Isabel.
La Judería de Segovia
Por la Calle Real también accedemos a la zona conocida como la Judería. La cual se extiende por desde la antigua Sinagoga Mayor, en la calle Juan Bravo, por las calles de Judería Vieja, Santa Ana, el Rastrillo, plazuela y calle del Socorro, Judería Nueva y Almuzara.
Se trata del barrio en el que se instaló la comunidad hebrea, una de las comunidades más ricas de toda Castilla, entre los siglos XII y XV. En el pasado esta parte de la ciudad llegó a contar con 5 sinagogas, pero en la actualidad solo se conserva una, la Sinagoga Mayor.
Si te interesa descubrir más sobre cómo era la vida de los judíos en Segovia, puedes visitar el centro didáctico que se encuentra en este barrio. Si tienes suerte y es jueves, podrás entrar gratis, sino tendrás que pagar 2 euros por visitarlo.
Antigua Sinagoga Mayor
La antigua Sinagoga Mayor, ubicada en el barrio de la Judería, se levantó en el siglo XIII. Funcionó como templo hebreo hasta el año 1410. A partir de esa fecha, fue transformada en un templo católico, conocido en la actualidad como la Iglesia Corpus Christi.
Recientemente el templo ha sido rehabilitado y se ha recuperado parte de la decoración judía de la sinagoga original. Las monjas clarisas son las que gestionan la iglesia y puedes entrar a visitarlo por la mañana los lunes, miércoles, sábados y domingos. De tarde solo abre los sábados. La entrada es un euro aproximadamente.
Plaza de Medina del Campo y San Martín
Sin abandonar la Calle Real, que es todo una suerte que ahora sepamos dónde encontrarla, llegamos a la Plaza de Medina del Campo, un lugar que te traslada al pasado. En ella encontramos un precioso conjunto arquitectónico, formado por la Iglesia de San Martín, del siglo XII, el Palacio de Tordesillas, del XV, el Torreón de Lozoya, la Casa de Bornos y la Casa de Solier, éstos tres últimos del siglo XVI.
Alcázar
Junto con el acueducto, el Alcázar es uno de los monumentos más bonitos de Segovia. Con la belleza de la construcción y el maravilloso entorno natural que la que envuelve, en la confluencia del río Eresma y Clamores con el Tajo, es imposible no dejarse arrastrar a un mundo de cuentos.
El Alcázar se remonta al siglo XII. Su emplazamiento, sobre una roca, pone de manifiesto su finalidad original: básicamente militar. No obstante, también funcionó como residencia de Alfonso VIII.
El edificio ha sufrido diversas reformas a lo largo de la historia. En el siglo XIII se realizó una que le confirió un aspecto gótico. Posteriormente en el siglo XVI se efectuaron nuevamente obras, en las que se añadió el Patio Principal, por ejemplo.
Para acceder al interior del castillo hay que pagar una entrada. En función de qué zonas quieras visitar su precio puede variar de 2 a 7,5 euros.
No obstante, los bonitos jardines de su alrededor y las estupendas vistas que se disfrutan desde allí, del cementerio judío y de la Iglesia de la Vera Cruz y Zamarramala, merecen acercarse hasta él. Obviamente, no contarás con tan buenas vistas como si subes a la Torre Juan II, pero si no quieres gastar dinero, es una buena opción.
Muralla de Segovia
Aunque el acueducto romano sea la construcción que más llama la atención de Segovia, la ciudad fue en el pasado una villa amurallada. Es un tema que no se menciona mucho porque de aquella construcción solo se conservan 3 kilómetros.
En cualquier otra ciudad conservar tres kilómetros de recinto amurallado es todo hito, pero claro, éstos junto al macroacueducto segoviano, pierden mucho protagonismo. La antigua muralla, realizada en mampostería, nacía y moría en el Alcázar. A lo largo del recinto se distribuían cinco puertas de acceso: la de San Andrés, la de San Juan, la de San Cebrián y la de Santiago.
Desafortunadamente, cuando los vecinos de Segovia consideraron que ya no necesitaban de una muralla que los protegiese de posibles invasiones, decidieron derribar gran parte del recinto. Durante los años siguientes, se realizaron muchas construcciones sobre el lugar en el que se encontraba la muralla.
No es hasta el siglo XX que los segovianos toman consciencia del valor de la construcción. Momento en el que se comienza a recuperar y conservar sus muros. Aún así en 1941, la muralla, junto con el acueducto, fueron catalogados como Patrimonio de la Humanidad.
Dónde Comer en Segovia
Segovia además de contar con muchos lugares que visitar, ofrece una buena gastronomía. Para comer tienes varias opciones puedes optar por disfrutar de la cultura de tapas que se respira en la ciudad o por disfrutar de un agradable restaurante.
Si quieres disfrutar de comida tradicional y de buen servicio, te aconsejamos pasarte por el Villena, en la Plaza Capuchinos. El restaurante es bastante amplio pero el servicio está cuidado.
Si lo que buscas es comer barato, Los Tarines, ubicado en la calle de los bares, cerca de la Plaza Mayor, puede ser una buena opción. Amplia carta de vinos, platos de mercado a buenos precios y además sirven menú del día.
Si lo que buscas son tapas, te recomendamos que te alejes un poco de la zona más turística de la ciudad, o sea del acueducto. Fácilmente encontrarás muchos lugares donde poder disfrutar por dos euros de una tapa y un buen vino.
Dos buenos lugares, muy frecuentados por locales, son La Codorniz, un bar situado en la calle Hermanos Barral, y El Sitio.
Dónde Dormir en Segovia
Si al final te pasa como a nosotros, que la ciudad te acaba pareciendo tan acogedora que decides pasar en ella algunas noches, puedes aprovechar para visitar otros lugares que también son de interés pero que están más alejados del casco urbano. Como por ejemplo, el Palacio Real de San Ildefonso.
Para alojarte te recomendamos el Hotel Don Felipe. Se encuentra bien ubicado, en el centro histórico de la ciudad, muy cerca de todo. Además cuenta con buenas vistas y con unos bonitos jardines en los que relajarse.
También puedes optar por alojarte en alguna de las múltiples casas rurales que encontrarás en los alrededores del casco urbano. La verdad es que el entorno invita a ello.