La Gran Muralla China, una antigua fortificación construida entre el siglo V a.C. y el siglo XVI, es considerada una impresionante maravilla arquitectónica.
Con una longitud estimada de 21.200 km, desde la frontera con Corea hasta el desierto de Gobi, solo se conserva un 30% de ella.
Construida en diferentes épocas por las dinastías Qin y Ming, cuenta con altas torres de vigilancia y fue diseñada para proteger la frontera norte del Imperio chino.
Además, se ha convertido en un atractivo turístico importante en China.
La historia de la Gran Muralla China
La Gran Muralla China tiene una historia fascinante que abarca varios siglos y dinastías.
A lo largo de su construcción y reconstrucción, se pueden distinguir diferentes etapas que marcaron su evolución y propósito a lo largo del tiempo.
Antes de la unificación de la dinastía Qin
Antes de la unificación de la dinastía Qin, los estados en China comenzaron a construir diferentes muros para protegerse de sus vecinos.
Estos muros rudimentarios constituían los primeros intentos de fortificación en la región, aunque no presentaban una estructura unificada ni un propósito claro.
Durante la dinastía Qin
En el año 221 a.C., bajo el mandato de Qin Shi Huang, se logró la unificación de China y se ordenó la construcción de un gran muro.
Durante esta época, se construyó una fortificación más allá del río Amarillo para proteger los nuevos territorios. Esta sección de la muralla fue construida principalmente con tierra apisonada y fue el primer intento de unificar las defensas del país en un solo proyecto de gran envergadura.
Durante la dinastía Han
Después de la dinastía Qin, la construcción de la muralla disminuyó durante la dinastía Han.
Sin embargo, algunas secciones existentes fueron reconstruidas y reforzadas. Durante este periodo, la muralla comenzó a adquirir una estructura más sólida utilizando materiales locales y técnicas de construcción más avanzadas.
Periodo de baja actividad
Después de la dinastía Han, hubo un periodo de baja actividad en la construcción de la Gran Muralla China.
Durante esta etapa, debido a la estabilidad política y la falta de amenazas externas significativas, se frenó la construcción y se dio prioridad a otros proyectos en el país.
Durante la dinastía Ming
Durante la dinastía Ming, la construcción de la muralla se retomó con renovado ímpetu.
Esta época vio la construcción de la sección más conocida y visitada de la muralla, que se extiende a lo largo de 8,851 km y es considerada una obra maestra de la arquitectura militar.
Se utilizaron ladrillos y piedras en su construcción, y se establecieron torres de vigilancia estratégicamente ubicadas a lo largo de la muralla.
A lo largo de su historia, la Gran Muralla China ha pasado por diversas etapas de construcción y renovación, reflejando la importancia que tenía para la protección y defensa del Imperio chino. La historia de la muralla es testigo de su evolución a lo largo de los siglos y su impacto en la identidad y cultura del país.
Características de la Gran Muralla China
La Gran Muralla China, además de ser una impresionante fortificación construida para proteger la frontera norte del Imperio chino, posee una serie de características destacables que la convierten en una increíble obra arquitectónica.
A continuación, exploraremos algunos aspectos clave de esta grandiosa construcción.
Construcción y materiales utilizados
La construcción de la Gran Muralla China involucró el uso de diversos materiales y técnicas a lo largo de su extenso período de construcción.
Principalmente, se utilizó tierra apisonada como base, combinada con piedra, ladrillo y madera en diferentes secciones. Los recursos locales fueron ampliamente aprovechados para llevar a cabo esta formidable tarea arquitectónica.
Altura y estructura de la muralla
La Gran Muralla China destaca por su impresionante altura, alcanzando los 8 metros en promedio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta dimensión puede variar dependiendo de la sección y las reconstrucciones realizadas a lo largo del tiempo.
Además de su altura, la muralla cuenta con una estructura sólida y resistente, construida a base de ladrillos y piedras sólidamente unidos.
Torres de vigilancia
La Gran Muralla China no solo se alza imponente en su magnífica longitud, sino que también está provista de altas torres de vigilancia estratégicamente ubicadas cada 800 metros aproximadamente. Estas torres cumplían un papel crucial en la función defensiva de la muralla, permitiendo la observación y comunicación a lo largo de todo su recorrido.
Propósito de la construcción de la muralla
La construcción de la Gran Muralla China no solo tuvo como objetivo la protección del Imperio chino frente a los ataques de los nómadas xiongnu, sino que también se erigió como un símbolo del poder del país y su actitud frente a los extranjeros.
Esta monumental obra arquitectónica representa la determinación y la grandeza de China a lo largo de la historia.
La Gran Muralla China como atracción turística
Secciones conservadas y visitables
La Gran Muralla China cuenta con varias secciones que se han conservado a lo largo de los años y que son visitables para los turistas.
Cada sección tiene sus propias características y encanto único.
Algunas de las secciones más populares incluyen Badaling, Mutianyu y Jinshanling.
Estas secciones han sido restauradas y ofrecen a los visitantes la oportunidad de explorar y caminar por la muralla en todo su esplendor.
Además, existen otras secciones más remotas y menos concurridas, como Jiankou y Huanghuacheng, que brindan una experiencia más auténtica y aventurera.
Importancia como patrimonio cultural
La Gran Muralla China fue designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987 debido a su gran valor histórico y cultural.
Esta monumental obra arquitectónica representa no solo la capacidad defensiva del antiguo Imperio chino, sino también su rica historia y tradiciones.
La muralla refleja la habilidad y la ingeniería de los antiguos constructores chinos, y su importancia como patrimonio cultural radica en preservar y transmitir este legado a las generaciones futuras.
Impacto económico y turístico
La Gran Muralla China tiene un impacto significativo en la economía y el turismo de China. Cada año, millones de turistas nacionales e internacionales visitan la muralla, lo que genera un flujo constante de ingresos para las comunidades locales cercanas.
La industria turística alrededor de la muralla ha crecido con el tiempo, brindando empleo y oportunidades económicas para las personas que viven en estas áreas.
Además, la Gran Muralla China ha contribuido a promover la imagen de China en el extranjero y atraer a más visitantes interesados en explorar su rica historia y cultura.
- Las secciones conservadas de la muralla, como Badaling y Mutianyu, son visitadas por millones de turistas cada año.
- Las secciones más remotas, como Jiankou y Huanghuacheng, ofrecen una experiencia más auténtica y aventurera.
- La Gran Muralla China fue declarada, como ya hemos dicho, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a su valor histórico y cultural.
- La muralla representa el ingenio y la habilidad de los antiguos constructores chinos.
- El turismo en torno a la muralla ha contribuido al desarrollo económico de las comunidades locales.
- La muralla ha ayudado a promover la imagen de China en el extranjero y atraer a más visitantes interesados en su historia y cultura.
La longitud de la Gran Muralla China. Resumen
Estimación actual de su longitud
La Gran Muralla China, considerada una de las maravillas del mundo, se estima que tiene una longitud actual de 21,200 km.
Esta monumental estructura se construyó a lo largo de varios siglos, siendo reconstruida y ampliada en diferentes épocas de la historia china.
Desde la frontera con Corea hasta el desierto de Gobi, esta imponente fortificación se extendía, protegiendo las tierras del Imperio chino de los ataques de los nómadas.
Porcentaje conservado de la muralla
Desafortunadamente, a lo largo de los años, se ha perdido gran parte de la Gran Muralla China. Actualmente, solo se conserva alrededor del 30% de su longitud original.
A pesar de ello, este remanente de la muralla aún ofrece una visión impresionante de la magnitud y el esplendor de esta construcción milenaria. Las secciones conservadas permiten a los visitantes contemplar la grandeza de la arquitectura y comprender la importancia histórica y cultural de esta fortificación.
Las secciones más conocidas y visitadas
Entre las secciones más conocidas y visitadas de la Gran Muralla China destaca aquella que fue construida durante la dinastía Ming. Esta parte tiene una longitud de 8,851 km y se ha convertido en un símbolo emblemático del país. Algunos de los tramos más populares para los turistas son Badaling, Juyongguan y Mutianyu. Estas secciones ofrecen un acceso más fácil y cuentan con infraestructuras para recibir a los visitantes.